Este acogedor restaurante es propiedad del renombrado chef Edgar Núñez. La premisa aquí es la cocina tradicional, la cual se nutre de sus recuerdos de infancia. Los platos son sencillos pero sabrosos, con una técnica excelente, raciones abundantes y precios razonables. La carta incluye una sección de botanería, con platillos a base de maíz, y otra de molcajetes, con platillos elaborados en este mortero tradicional de Mesoamérica, acompañados de guacamole y tortillas hechas a mano. Destacan la tostada de callo de hacha, los tacos de tuétano y el huachinango zarandeado. El flan de cajeta es el postre perfecto.